
En un operativo que se llevó a cabo la madrugada de ayer, la Intendencia Municipal decomisó 600 kilos de carne de pollo y menudencias en mal estado que se comercializaban en 40 puestos de la ciudad. Se anunció multa de 500 bolivianos para las vendedoras y clausura temporal de su puesto de venta por 15 días, afirmó el intendente Rodolfo Ferrufino. Los guardias municipales detectaron que, una vez que la carne comienza a descomponerse y adquiere mal olor, las vendedoras la remojan en lavandina cuyo efecto luego neutralizan con bicarbonato de sodio. Como el pollo pierde color, entonces lo tiñen con tinte vegetal para aparentar frescura. El operativo abarcó las calles Lanza, entre Brasil y Honduras, porque en el lugar se identificaron previamente a vendedoras informales que ofrecen su producto de 3:00 a 6:00. Si bien la mayor contravención fue la venta de pollos podridos, también se encontraron a la venta pollos bebé que no tienen el peso adecuado para ser consumidos, pollos que murieron a causa de alguna enfermedad o aplastados
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