La crianza de ovejas crece en Santa Cruz

Pito en mano, secundado por 12 perritos, entre quebradas, bosques y naturaleza plena, Ariel Soleto diariamente trajina las 507 ovejas y otros 50 caprinos del potrero El Tropezón, perteneciente a la Cabaña Monterico, una propiedad distante a 120 kilómetros de Santa Cruz en la localidad de Caranda de la provincia Ichilo. La crianza ovina, aún en proceso emergente en nuestro departamento, crece día que pasa. Para muestra un botón. En esta cabaña, cuyos dos hatos ganaderos de El Tropezón y El Tirador albergan un total de 1,200 ejemplares de alta genética de la raza Santa Inés. Según, Rodolfo Ortega Velez, Administrador de "Monte Rico", esta raza es nueva en nuestro país, pero es la única con mejor adaptación que ha merecido un fomento para su crianza y diversificación pecuaria.

Un hato ovino y caprino. Este emprendimiento ganadero del vallegrandino Herland Villagómez, nace como fruto de 12 intensos años de trabajo y experiencia desplegada con el único propósito de producir ovejas y cabras.

Ubicada en las estribaciones del Amboró, a 390 Mt de altura, se hace un manejo adecuado del monte, para producir nuestros reproductores y la mejor carne de cordero. "Nosotros producimos carne para un mercado exigente y público selecto como son los principales hoteles de Santa Cruz", refiere Ortega.

Por su parte, Jesús Trejo, destaca que "nuestros ovinos son criados bajo el régimen de pasturas cultivadas y nativas, con una variedad de frutas silvestres: (Chontilla, Aguais, Bibosi, Coquino, Gargatea, Higueron, Nuez moscada, Pitón, Sawinto, Bí, Sumuqué, Motacú, Totaí, y otras) que aportan una nutrición natural a nuestros animales, dando en ellos un desarrollo y especial sabor a la carne.

Naturaleza y ganadería. "Yo vine con 120 kilos y ahora estoy pesando 78", confiesa Ortega, al hacer referencia que la crianza de ovina y caprina, es un medio  para la vida y la salud. Además bajo el lema de "criamos con amor para ofrecer sabor", los encargados de hacer cada día mejor el hato ganadero tienen bien claro que toda su dedicación está orientada a producir mejor y a través de ella genera una buena rentabilidad.

Con ese propósito, su propietario Villagómez, en los últimos meses mediante la inversión de 100 mil dólares trajo desde el Brasil 24 reproductores de alta genética, para acrecentar mejores rendimientos en crianza y calidad de los animales, con un incremento del 20% de crecimiento ganadero. Además, tienen el objetivo de constituirse con el hato ganadero, cuyo plantel tanto en vientre y reproductores sea el más grande del país.

"Solo depende de nosotros. Las condiciones para hacer que esto crezca están. Todo depende del cuidado, la asistencia diaria a los animales y la provisión de un régimen alimenticio de primera calidad", precisó Trejos.

Reproductores en venta. En la Fexpocruz de este año, Monte- rico ha logrado vender ocho reproductores, cuyo costo promedio en venta osciló en 2,500 dólares por cada ejemplar que tenía un peso promedio de 130 kilogramos. Además, el promedio de reproducción de estos reproductores equivale a 50 ovejas. Desde noviembre empieza la monta para un nuevo ciclo de crianza.

Rancho
Un día con el manejo ovino y caprino

Matices. El pastoreo de ganado, además del cuidado personalizado de una persona, es secundado por 12 perros que vigilan diariamente a todo el hato. La rutina en campo es desde las hrs 7:00 hasta las 15:30, tiempo en que retornan al corral.

Raza.  La Santa Inés, es una especie mejorada que data de hace 70 años. Brasil, Nueva Zelandia, Australia, Uruguay, son entre otros los países donde mejor se crían esta especie ovina.

Potrero. En un espacio de 150 hectáreas, los mil ejemplares incluido los 60 caprinos son criados bajo un régimen de manejo genético, reproducción y sistemas de pastoreo rotatorio, alimentados por pastos nativos y mediante la introducción de otras especies de pastizales como las braquiarias y tanzania.

Parición. La Santa Inés, son animales con alta tasa de fecundidad, por lo que son vientres multipropósitos que tienen la capacidad de procrear entre dos a tres crías por cada ejemplar.  Por este hecho su rentabilidad es óptima.

Lo que se destaca en el mercado
Gastronomía. La carne ovina o de cordero, es por excelencia la más apetecida en los distintos centros de expendio de la comida nacional e internacional. Cordero a la parrilla, cazuelas, a la romana, son los demandados en restaurantes de clase A de la ciudad.

Mercado. La carne ovina de momento, según Monterico es comercializada en centros exclusivos como son los hoteles, restaurantes selectos. A futuro acompañarán con una resetario cuya finalidad es crear una sistematizada red de consumo nacional.
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